.SMTK®

Texto con Tipografía Fixel

¿Tienes alguna pregunta?

Las entradas falsas son duplicados de entradas originales. Si alguien compra uno de estos duplicados no puede saber cuántas más entradas como la suya pueden existir.  

 

Un código en un correo electrónico puede reenviarse infinitas veces. Un documento pdf puede copiarse y ser distribuido sin ningún tipo de seguimiento. Incluso las tarjetas de las wallets estándar de iOS y Android puede reenviarse y estar disponibles en varios dispositivos al mismo tiempo.  

 

Cuando un fan cede (o vende) su entrada a otro fan debe tener la buena voluntad de destruir su copia de la entrada, y no hacer uso de ella. 

​No, el formato de archivo .smtk® puede ser abierto desde tu dispositivo móvil y ser transferido a través de Whatsapp, Telegram, correo electrónico,… 

​No, somos compatibles con el sistema de venta que ya utiliza el promotor.

La respuesta a esta pregunta no es sencilla. Las leyes aplicables son muy
antiguas y no tienen en cuenta el intercambio digital de entradas. Solamente
hacen referencia a la reventa en la calle en las inmediaciones de los recintos y,
con la aparición de las entradas digitales, es algo que se da cada vez menos.
Cualquier normativa actualmente hace referencia a las condiciones de uso de la
entrada impuestas por el promotor y la ticketera.
Sea como sea, la mayoría de las plataformas profesionales de reventa de
entradas aprovechan los vacíos legales que suponen tener la sede en ciertos
países para evitar las consecuencias de cualquier ley que pueda afectar a este
tipo de transacciones.

Puesto que la solución se integra con las APIs (interfaces de acceso a las
funcionalidades de una plataforma) existentes de las plataformas de venta de
entradas o “ticketeras”, el usuario seguirá comprando la entrada a través del
canal habitual. El promotor seguirá trabajando con su plataforma de venta
habitual, por donde se gestionarán los aforos, pagos, comunicaciones, etc.
En los accesos, los smart.ticket® mostrarán exactamente el
mismo código que mostraría la entrada habitual, por lo que no es necesario
ningún cambio en sistemas de validación y tornos.